Misas

De lunes a sábado:
19.30 hs.


Domingo:
9.30 de niños
10.30 hs de la familia
19.30 hs los 2° y 4° dominigos, Misa de renovación carismática

Evangelio del día

Martes de la decimonovena semana del tiempo ordinario

Santo(s) del día : San Hipólito (S. III)
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Lecturas

Leer el comentario del Evangelio por : Papa Francisco
“Ir a buscar la oveja que se extravió”

Evangelio según San Mateo 18,1-5.10.12-14.
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: "¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos
y dijo: "Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.

Cartelera día a día


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jueves, 6 de septiembre de 2012

Reflexiones

..."Cuantas veces cruzando la ciudad distraída y dominada por su incesante y apresurado trabajo me he preguntado la manera de hacer llegar una palabra amistosa a esas gentes alejadas del tesoro vital de la  verdad y al mismo tiempo cercanas a nosotros por vínculos de simpatía humana y de hermandad cristiana. Cuántas veces mirando los edificios nuevos y viejos de esta inmensa ciudad, a los  cuales no alcanzamos, me he preguntado cómo podríamos abrirlos al soplo vivificante de la doctrina evangélica. Cuántas veces mi dignidad episcopal, que convierte esos ciudadanos en hijos míos, pesa sobre mis hombros como una responsabilidad enorme, por la escasa capacidad mía para acercarme a tantos hombres, instruirles, consolarles, bendecirles."  Pablo VI